A mi padre el día de
su cumpleaños
Orgullo, la primera
palabra que se me viene a la cabeza cuando me preguntan por ti, y es que es un
verdadero privilegio ser hija tuya. Eres esa pizca de sal que le falta a
la comida, cuando tu estas sabemos que el problema se resolverá porque es una
realidad que, cuando algo pasa la primera llamada empieza por 649... son
bastantes las primaveras que cumples este año, de las cuales yo sólo he estado
en 25... sin embargo yo no concibo mi vida sin ti, no comprendo un solo día en
el que o bien me cabrees mucho o acabemos llorando de la risa, porque así son
los verdaderos amores, con sus altos y sus bajos, y lo siento mucho pero te
elegí hombre de mi vida hace bastante... ¿el motivo de la elección? Estas hecho
con los mejores ingredientes que hay en la cocina... tienes Sevilla en la
sangre, con sus toros, su feria, su Semana Santa, su aroma a azahar, jazmín y
dama de noche, su barrio de Santa Cruz y sus guitarras acompañadas por el Pali
en cualquier esquina... toda esta sevillanía te la regaló un malagueño. Un
malagueño que amaba a Sevilla desde que el primer rayo de sol asoma por el
Arenal hasta que la luna baña con su luz la orilla del Guadalquivir, y ese
malagueño como bien sabes era mi abuelo, José Pozo.
Pero como inconformista que eres, quisiste más ingredientes para tu receta y buscaste en las entrañas de Extremadura, y te embriagaste con su amor incondicional. Fue entonces cuando añadiste, ternura, compasión, tesón, agallas, superación, olor a roscos recién hechos ,tortilla de patatas y como no pescaito frito... bebiste de ese amor que solo la abuela, María Indiano, nos sabe dar y aprendiste a entregárnoslo en cada gesto, pero siempre a tu manera...
Pero aun te faltaba algo... y buscaste... y como sabemos quien busca encuentra, y de una boda sale otra.. y fue así como conociste a la niña de Triana... y ya esta el plato en la mesa ... porque fue cuando conociste a mamá, cuando te sentiste pleno y completo y formaste esta maravillosa familia de la que me siento tan orgullosa.
Solo le pido a Dios, que me deje disfrutar de ti muchos años más.
Te quiero papá..
Pero como inconformista que eres, quisiste más ingredientes para tu receta y buscaste en las entrañas de Extremadura, y te embriagaste con su amor incondicional. Fue entonces cuando añadiste, ternura, compasión, tesón, agallas, superación, olor a roscos recién hechos ,tortilla de patatas y como no pescaito frito... bebiste de ese amor que solo la abuela, María Indiano, nos sabe dar y aprendiste a entregárnoslo en cada gesto, pero siempre a tu manera...
Pero aun te faltaba algo... y buscaste... y como sabemos quien busca encuentra, y de una boda sale otra.. y fue así como conociste a la niña de Triana... y ya esta el plato en la mesa ... porque fue cuando conociste a mamá, cuando te sentiste pleno y completo y formaste esta maravillosa familia de la que me siento tan orgullosa.
Solo le pido a Dios, que me deje disfrutar de ti muchos años más.
Te quiero papá..
7 de Marzo del año 2017
“El mayor orgullo para un
padre , es el reconocimiento personal de sus hijos en vida .”
Antonio Pozo Indiano
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