LA LUZ DE BALLABRIGA.

LA LUZ DE  BALLABRIGA.
Antonio; Conde Yndiano de Ballabriga

lunes, 4 de mayo de 2015

Nuestra Libertad dentro del grupo.






Antonio Pozo Indiano

En la vida podemos encontrar  muchos bienes parciales  y muchas verdades parciales. Es verdad por ejemplo , que dos y dos son cuatro ; es verdad también que el sol da luz y calor , y es verdad que la naturaleza , en general , se realiza dentro de  cierto orden . Todas estas verdades  lo son en la medida  en la que reflejan  aspectos particulares  de la verdad  como entidad absoluta  e independiente de las estimaciones humanas .
Por ello no hay contradicciones entre ellas.

Lo mismo ocurre con el bien ; lo que realmente es bueno  , es bueno para todos .
La multiplicidad  de bienes  perseguidos por el hombre  son , en definitiva , aspectos , facetas particulares del bien  absoluto . El bien se opone al mal , como la verdad a la mentira , y la felicidad humana  descansa siempre  en la posesión de una y otra . Si algo es bueno , no puede en modo alguno producir mal ; y si algo es verdadero , no puede tampoco basarse en la mentira . Lo que ocurre cuando el bien  y la verdad se afirman  es que ,por esa misma razón , se esclarecen sus limites ,dejando fuera lo malo  y lo falso que a ello pueda oponerse.

De este modo , el bien de un ser humano , en la medida de su proximidad al bien absoluto , no puede producir  mal alguno a los demás .Y , por la misma razón . cuando en la conquista de la verdad  nos aproximamos  a la verdad absoluta , sus efectos han de ser cada vez más positivos .

En consecuencia , si bien es cierto  que en una primera aproximación  el orden social ha de procurar que las libertades  de una persona  no amenacen las libertades de los demás , en evidente  que la perfección  de dicho orden  a de ir más allá , y que sobre el límite natural señalado por el deber de no dañar la libertad ajena  y satisfecha esta exigencia , la regulación de la libertad  se ha de hacer  positivamente  en el logro del bien común.





Respetar la libertad de los demás  y subordinar nuestras libertades  al bien común es, en diferencia , la máxima norma reguladora del ejercicio  de la libertad dentro del orden social .  Porque la libertad , a pesar de su arraigo moral ,  en lo más hondo de la misma  naturaleza humana , no agota el bien común.  La libertad es un medio , no es un fin ,y si el bien común  es el fin más noble del Estado , la necesidad de subordinar este medio  es evidente.

Veamos , por último  los tres límites , o mejor dicho , los tres valores  complementarios que , cooperando con este fundamental valor de la libertad  a realización del bien común , definen la situación  del ser humano dentro del Estado , señalando el cauce por  donde  ha de discurrir  y acreditarse la nobleza  de su ejercicio.

En primer lugar , la justicia como forma del bien común.
Significa esto que la libertad del ser humano  será  paralela siempre a la realidad de un orden justo .  O , dicho de otro modos , el ser humano es libre  para ser justo  y para luchar contra la injusticia : o , lo que es lo mismo , no hay libertad para ser injustos o atacar la función judicial.

En segundo lugar , la libertad de los seres humanos  debe ordenarse a la conservación del Estado , como instrumento del bien común de todos , es el solo medio  de que el ser humano  dispone para alcanzar ese bien común , mantenerlo y  acrecentarlo . No puede defenderse la conducta  de quienes apelando  a la libertad ,tratan de atacar al Estado  cuando éste , fiel a sus fines , trata de mantener el orden necesario.  Es más ; positivamente, todo ser humano , ha de colaborar desde el lugar en la sociedad ocupe, a la conservación de su propio Estado , sin olvidar  nunca que el Estado  no es un ente  abstracto  ni un instrumento al servicio de un grupo  o clase determinados , sino que el Estado , como forma superior  de convivencia , comporta una serie  de elementos ,entre los cuales los ser humano ,mismo , cualquier  persona  es pieza fundamental.

Por último , la libertad debe orientarse  hacía el logro  de lo que pudiéramos considerar en principio como misión nacional .

De la misma manera que ,dentro de la familia  la libertad de sus distintos componentes  no debe de atacar  en ningún  caso el fin de la misma , no sólo en orden  a la conservación  de su forma integra . sino de su proyección más allá del hogar , dentro de la gran familia  de quienes formamos nuestro País , no sólo debemos cooperar  al mantenimiento  del orden interior ,sino también a las funciones de relación que , en el orden internacional , tiene el Estado  como forma concreta del País  en un momento determinado de la historia. Esta misión  nacional será tanto más efectiva  cuando mejor  participen con el consentimiento o con su aportación de todos los ciudadanos.




 El ser humano es libre . Lo que lo distingue de los demás  criaturas es precisamente la libertad . Es imposible  vivir humanamente- ser persona – donde falta la libertad . La libertad  es el medio mas eminente  que el ser humano  a para escapar a su limitación .
Como factor de convivencia , la libertad  se encuentra  entre la autoridad  y la justicia , exigiéndolas . No podría hablarse de libertad  fuera de un orden  justo , pero sería  imposible mantener un orden  justo fuera de la autoridad .

La convivencia en cualquiera de sus modos  históricos  es la fuerza de la vida humana . Dentro de ella , los seres humanos pueden progresar  y su progreso ha de resultar  inseparable del bien común . Si el ser humano  vive entre otros , su libertad no puede  ser más que una libertad  entre otros . Mejor dicho , entre las libertades de los otros . Precisamente  por esa imperfección , de la que el ser  humano  trata de escapar , es por lo que son necesarios  el orden justo  y la autoridad  que lo mantenga y acreciente . Sin ellos la libertad  perdería sentido  y condenaría al ser humano  a la  , inevitable lucha  por la defensa de su vida  frente a la amenaza  de los demás, su felicidad resultaría imposible.

Es innegable esa experiencia íntima de la libertad  como posibilidad , pero no es menos cierto que semejante  experiencia , si ha de convertirse en realidad  exterior , ha de ser elevándola  al rango de facultad superior . Como tal la libertad  se transforma , de simple y borrosa  cualidad sentimental , en realidad objetiva , y , apoyándose en ella , el ser humano podrá transitar meritoriamente hacia si fin


Crestomatía Conde Yndiano de Ballabriga





Mi abuelo siempre decía :
La sandia tiene un aporte de licopeno. El licopeno es un antioxidante muy potente que protege de muchas enfermedades. Las semillas de la sandía son comestibles y proporcionan un gran aporte de vitamina C.
El mayor aporte de antioxidante que contiene la sandía proviene de los carotenoides, que son el beta-caroteno,  y sobretodo del licopeno.
 Si acompañamos el consumo de sandía con nueces o queso, que contienen grasas, ayudaremos al organismo a absorber mejor los carotenoides que contiene la sandia.
La sandia también contiene aminoácidos esenciales tales como la citrulina, que en el cuerpo se convierte en arginina la encargada del buen funcionamiento de los vasos sanguíneos del organismo. El consumo diario de zumo de sandía aumenta los niveles de arginina en el cuerpo protegiendo el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico del organismo.




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