Muchos demócratas del mundo se preguntan ¿como el sistema democrático español puede permitir y legitimar la corrupción política .?
¿Por qué el pueblo español lo conciente?
¿Por qué el Poder Judicial lo permite?
En otros países del mundo comienzan a darse casos parecidos al español.
Esas y muchas preguntas nos la va a contestar un español que solo quiere para su país lo mejor , una democracia limpia y transparente a nivel nacional e internacional.
Mario Conde
6 de Febrero 2013.
Con su manera de actuar, la clase política esta creando sus mecanismos de impunidad.
La impunidad de los políticos se consigue solo si hay jueces y fiscales que la consienten
Un sistema judicial corrupto no puede existir sin jueces y fiscales corruptos. Es así de claro.
Uno no gana para sorpresas. Ya decían los griegos que el asombro es el pórtico del conocimiento, y como esto siga así, los españoles vamos a disponer de tantas dosis de asombro que acabaremos sabios. Algo es algo y no hay mal que por bien no venga, que dice el refranero.
Acabo de leer que, finalmente, los jueces y los fiscales van a la huelga contra la reforma de Gallardón. Lo comprendo. Hay motivos para ello. Quiero decir, para el descontento y rechazo. Que eso se traduzca en huelga de servicios esenciales del Estado, como deberían ser los que prestan jueces y fiscales, es ya mas discutible y de hecho es cuestión altamente debatida.
Pero lo que me deja estupefacto es lo que leo en la portada de un diario nacional: "Jueces y fiscales acusan a los políticos de querer impunidad".
Es evidente, como no me he cansado de repetir en estos últimos veinte años, que la manera en la que la clase política ha afrontado su situación particular es esta: creando sus mecanismos de impunidad. No es una frase ni una palabra. Se trata, por duro que sea, de una realidad tangible. El proceso generador de esa impunidad comienza por el establecimiento de privilegios procesales, tales como el suplicatorio y el fuero especial, de modo que solo puedan ser juzgados por determinados jueces, correspondientes a niveles mas elevados en la jerarquía que los que analizan y juzgan al común de los mortales. Es decir, tribunales compuestos por jueces que han progresado en su carrera, y quizás en ese progreso los politicos a ser juzgados hayan tenido algo que ver...
A partir de ese momento disponen de los siguientes mecanismos de control:
A. La policía judicial. Es obvio que depende de autoridades políticas y que sus informes están casi siempre "orientados". La competencia técnica que se evidencia en algunos de ellos no es excesiva, pero es que se meten en temas que les trascienden. Pero, claro, si reciben la orden de haz un informe sobre fulano en el que tienen que concluir es muy malo, pues se ponen a ello y concluyen con esa frase, aunque los fundamentos del cuerpo del informe sean tan endebles que en ocasiones provocan sonrojo. Pero la policía es la policía, eso no conviene olvidarlo. La regen"Si un juez es verdaderamente independiente, o si lo es un policía, un fiscal, un director de prisiones, es imposible la corrupción."eración moral en el seno de ese cuerpo es sencillamente vital, porque hay ejemplares humanos que, afortunadamente, se niegan a esas prácticas, pero otros lamentablemente no.
B. Los fiscales, que tienen obediencia jerárquica al Fiscal General del Estado. La actuación fiscal siempre viene soportada, en los asuntos de trascendencia, por una decisión de corte políitco. Hoy leemos que la actuacion, para mi dudosamente legal, de las fiscales que tramitan diligencias sobre los sobresueldos en negro del PP, se produce una vez "autorizadas" por el Fiscal General del Estado. ¿Si lo hubeira prohibido no habría investigación?. Pues eso parece deducirse de tales palabras. Así que controlan la Fiscalía para que no les acuse, para que modere sus acusaciones, para que acuse a enemigos políticos, es decir, para que aplique lo que llamamos el uso alternativo del Derecho. Un ejemplo el pacto con los corruptos de Unió, para evitar el escarnio de la celebracion del juicio, o el informe favorable al indulto de un banquero.
C. Los jueces. Invadieron los políticos el Consejo General del Poder Judicial. Se lo repartieron para ser mas precisos. De este modo, la carrera de un juez depende mas de sus apoyos políticos que de su competencia técnica, de su capacidad profesional, de la calidad de sus sentencias, de su experiencia forense. Los ejemplos son muchos. Y, por si fuera poco, se inventaron el cuarto turno para nombrar jueces a sus amigos y destinarlos a que dicten sentencias en procesos contra supuestos enemigos politicos. Creo que el mas caracteristico de esta especie es el vigues Pérez Mariño, que pasó de abogado laboralista a juez del cuarto turno, después a parlamentario, después a la audiencia nacional, después a comentarista de radio, después a Alcalde de Vigo y finalmente al ostracismo. Otro nombre caracteristico de una actuacion ordenada desde el poder es, para mi, el caso del Juez Garcia Castellón que, igualmente, pasó del foco mediático, de ser un magnifico instructor a la sima mas profunda del olvido. Si hablaran si contaran la verdad, harían un gran favor a la regeneración de este país, pero claro...
D. Por si todo eso falla, tienen los indultos, cuya experiencia última nos indica como se utilizan al servicio de intereses puramente políticos. Los indultos de banqueros, los condenados de CIU, otros condenados del PP... en fin, lo que sabemos
E. Y finalmente el manejo de la politica penitenciaria, la concesion de terceros grados, de regimenes especiales de vida en prisión...
Ahora bien, esto es posible y solo posible si disponen de jueces y fiscales dispuestos a actuar de semejante manera. Las normas jurídicas necesitan de personas que las ejecuten. Por perfecto que sea el diseño si no encuentran a esos ejemplares humanos, no servirá de nada. Así que el hombre, el individuo, la persona sigue siendo la clave. Un sistema judicial corrupto no puede existir sin jueces y fiscales corruptos. Es asi de claro. Si un juez es verdaderamente independiente, o si lo es un policía, un fiscal, un director de prisiones, es imposible la corrupción. Tan claro y rotundo como eso.
Por tanto si decimos que la Justicia está corrompida y politizada, afirmamos que hay jueces y fiscales que están corrompidos y politizados. Y claro que los hay. Desgraciadamente, además, en mi experiencia y en la de muchos, pero muchos letrados, en ciertos sectores de la judicatura y fiscalía vive algo terrible: la ignorancia. Pero no ignorancia sobre la resistencia de materiales, las técnicas de agricultura o a física cuántica, sino sobre el derecho, sobre asuntos elementales del derecho. Tengo amigos en la judicatura y en la fiscalía. Personas serias, hornadas y trabajadoras, que si proliferaran sería imposible una Justicia corrupta, hicieran lo que hicieran los políticos. Por eso generalizar es ilegítimo. Pero ignorar lo que sucede también lo es. Y, curiosamnete, en muchas peofesiones los que mas vociferan, los que mas vestiduras se rasgan, suelen ser aquellos que, si penetramos en sus esferas de intimidad, lo que encontraríamos sería la evidencia de la distancia entre la palabra y la conducta.
Así que no deja de llamarme la atencion que los jueces y fiscales digan que los políticos quieren la impunidad. Claro que la quieren, pero de la integridad moral de jueces y fiscales depende que la consigan o no. No se trata de leyes sino de personas.
Mario Conde.
Sociedad Civil y Democracia ( Argentina)
En otros países del mundo comienzan a darse casos parecidos al español.
Esas y muchas preguntas nos la va a contestar un español que solo quiere para su país lo mejor , una democracia limpia y transparente a nivel nacional e internacional.
Mario Conde
6 de Febrero 2013.
Con su manera de actuar, la clase política esta creando sus mecanismos de impunidad.
La impunidad de los políticos se consigue solo si hay jueces y fiscales que la consienten
Un sistema judicial corrupto no puede existir sin jueces y fiscales corruptos. Es así de claro.
Uno no gana para sorpresas. Ya decían los griegos que el asombro es el pórtico del conocimiento, y como esto siga así, los españoles vamos a disponer de tantas dosis de asombro que acabaremos sabios. Algo es algo y no hay mal que por bien no venga, que dice el refranero.
Acabo de leer que, finalmente, los jueces y los fiscales van a la huelga contra la reforma de Gallardón. Lo comprendo. Hay motivos para ello. Quiero decir, para el descontento y rechazo. Que eso se traduzca en huelga de servicios esenciales del Estado, como deberían ser los que prestan jueces y fiscales, es ya mas discutible y de hecho es cuestión altamente debatida.
Pero lo que me deja estupefacto es lo que leo en la portada de un diario nacional: "Jueces y fiscales acusan a los políticos de querer impunidad".
Es evidente, como no me he cansado de repetir en estos últimos veinte años, que la manera en la que la clase política ha afrontado su situación particular es esta: creando sus mecanismos de impunidad. No es una frase ni una palabra. Se trata, por duro que sea, de una realidad tangible. El proceso generador de esa impunidad comienza por el establecimiento de privilegios procesales, tales como el suplicatorio y el fuero especial, de modo que solo puedan ser juzgados por determinados jueces, correspondientes a niveles mas elevados en la jerarquía que los que analizan y juzgan al común de los mortales. Es decir, tribunales compuestos por jueces que han progresado en su carrera, y quizás en ese progreso los politicos a ser juzgados hayan tenido algo que ver...
A partir de ese momento disponen de los siguientes mecanismos de control:
A. La policía judicial. Es obvio que depende de autoridades políticas y que sus informes están casi siempre "orientados". La competencia técnica que se evidencia en algunos de ellos no es excesiva, pero es que se meten en temas que les trascienden. Pero, claro, si reciben la orden de haz un informe sobre fulano en el que tienen que concluir es muy malo, pues se ponen a ello y concluyen con esa frase, aunque los fundamentos del cuerpo del informe sean tan endebles que en ocasiones provocan sonrojo. Pero la policía es la policía, eso no conviene olvidarlo. La regen"Si un juez es verdaderamente independiente, o si lo es un policía, un fiscal, un director de prisiones, es imposible la corrupción."eración moral en el seno de ese cuerpo es sencillamente vital, porque hay ejemplares humanos que, afortunadamente, se niegan a esas prácticas, pero otros lamentablemente no.
B. Los fiscales, que tienen obediencia jerárquica al Fiscal General del Estado. La actuación fiscal siempre viene soportada, en los asuntos de trascendencia, por una decisión de corte políitco. Hoy leemos que la actuacion, para mi dudosamente legal, de las fiscales que tramitan diligencias sobre los sobresueldos en negro del PP, se produce una vez "autorizadas" por el Fiscal General del Estado. ¿Si lo hubeira prohibido no habría investigación?. Pues eso parece deducirse de tales palabras. Así que controlan la Fiscalía para que no les acuse, para que modere sus acusaciones, para que acuse a enemigos políticos, es decir, para que aplique lo que llamamos el uso alternativo del Derecho. Un ejemplo el pacto con los corruptos de Unió, para evitar el escarnio de la celebracion del juicio, o el informe favorable al indulto de un banquero.
C. Los jueces. Invadieron los políticos el Consejo General del Poder Judicial. Se lo repartieron para ser mas precisos. De este modo, la carrera de un juez depende mas de sus apoyos políticos que de su competencia técnica, de su capacidad profesional, de la calidad de sus sentencias, de su experiencia forense. Los ejemplos son muchos. Y, por si fuera poco, se inventaron el cuarto turno para nombrar jueces a sus amigos y destinarlos a que dicten sentencias en procesos contra supuestos enemigos politicos. Creo que el mas caracteristico de esta especie es el vigues Pérez Mariño, que pasó de abogado laboralista a juez del cuarto turno, después a parlamentario, después a la audiencia nacional, después a comentarista de radio, después a Alcalde de Vigo y finalmente al ostracismo. Otro nombre caracteristico de una actuacion ordenada desde el poder es, para mi, el caso del Juez Garcia Castellón que, igualmente, pasó del foco mediático, de ser un magnifico instructor a la sima mas profunda del olvido. Si hablaran si contaran la verdad, harían un gran favor a la regeneración de este país, pero claro...
D. Por si todo eso falla, tienen los indultos, cuya experiencia última nos indica como se utilizan al servicio de intereses puramente políticos. Los indultos de banqueros, los condenados de CIU, otros condenados del PP... en fin, lo que sabemos
E. Y finalmente el manejo de la politica penitenciaria, la concesion de terceros grados, de regimenes especiales de vida en prisión...
Ahora bien, esto es posible y solo posible si disponen de jueces y fiscales dispuestos a actuar de semejante manera. Las normas jurídicas necesitan de personas que las ejecuten. Por perfecto que sea el diseño si no encuentran a esos ejemplares humanos, no servirá de nada. Así que el hombre, el individuo, la persona sigue siendo la clave. Un sistema judicial corrupto no puede existir sin jueces y fiscales corruptos. Es asi de claro. Si un juez es verdaderamente independiente, o si lo es un policía, un fiscal, un director de prisiones, es imposible la corrupción. Tan claro y rotundo como eso.
Por tanto si decimos que la Justicia está corrompida y politizada, afirmamos que hay jueces y fiscales que están corrompidos y politizados. Y claro que los hay. Desgraciadamente, además, en mi experiencia y en la de muchos, pero muchos letrados, en ciertos sectores de la judicatura y fiscalía vive algo terrible: la ignorancia. Pero no ignorancia sobre la resistencia de materiales, las técnicas de agricultura o a física cuántica, sino sobre el derecho, sobre asuntos elementales del derecho. Tengo amigos en la judicatura y en la fiscalía. Personas serias, hornadas y trabajadoras, que si proliferaran sería imposible una Justicia corrupta, hicieran lo que hicieran los políticos. Por eso generalizar es ilegítimo. Pero ignorar lo que sucede también lo es. Y, curiosamnete, en muchas peofesiones los que mas vociferan, los que mas vestiduras se rasgan, suelen ser aquellos que, si penetramos en sus esferas de intimidad, lo que encontraríamos sería la evidencia de la distancia entre la palabra y la conducta.
Así que no deja de llamarme la atencion que los jueces y fiscales digan que los políticos quieren la impunidad. Claro que la quieren, pero de la integridad moral de jueces y fiscales depende que la consigan o no. No se trata de leyes sino de personas.
Mario Conde.
Sociedad Civil y Democracia ( Argentina)
Mario Conde
6 de Febrero 2013.
Con su manera de actuar, la clase política esta creando sus mecanismos de impunidad.
La impunidad de los políticos se consigue solo si hay jueces y fiscales que la consienten
Un sistema judicial corrupto no puede existir sin jueces y fiscales corruptos. Es así de claro.
Uno no gana para sorpresas. Ya decían los griegos que el asombro es el pórtico del conocimiento, y como esto siga así, los españoles vamos a disponer de tantas dosis de asombro que acabaremos sabios. Algo es algo y no hay mal que por bien no venga, que dice el refranero.
Pero lo que me deja estupefacto es lo que leo en la portada de un diario nacional: "Jueces y fiscales acusan a los políticos de querer impunidad".
Es evidente, como no me he cansado de repetir en estos últimos veinte años, que la manera en la que la clase política ha afrontado su situación particular es esta: creando sus mecanismos de impunidad. No es una frase ni una palabra. Se trata, por duro que sea, de una realidad tangible. El proceso generador de esa impunidad comienza por el establecimiento de privilegios procesales, tales como el suplicatorio y el fuero especial, de modo que solo puedan ser juzgados por determinados jueces, correspondientes a niveles mas elevados en la jerarquía que los que analizan y juzgan al común de los mortales. Es decir, tribunales compuestos por jueces que han progresado en su carrera, y quizás en ese progreso los politicos a ser juzgados hayan tenido algo que ver...
A partir de ese momento disponen de los siguientes mecanismos de control:
A. La policía judicial. Es obvio que depende de autoridades políticas y que sus informes están casi siempre "orientados". La competencia técnica que se evidencia en algunos de ellos no es excesiva, pero es que se meten en temas que les trascienden. Pero, claro, si reciben la orden de haz un informe sobre fulano en el que tienen que concluir es muy malo, pues se ponen a ello y concluyen con esa frase, aunque los fundamentos del cuerpo del informe sean tan endebles que en ocasiones provocan sonrojo. Pero la policía es la policía, eso no conviene olvidarlo. La regen"Si un juez es verdaderamente independiente, o si lo es un policía, un fiscal, un director de prisiones, es imposible la corrupción."eración moral en el seno de ese cuerpo es sencillamente vital, porque hay ejemplares humanos que, afortunadamente, se niegan a esas prácticas, pero otros lamentablemente no.
B. Los fiscales, que tienen obediencia jerárquica al Fiscal General del Estado. La actuación fiscal siempre viene soportada, en los asuntos de trascendencia, por una decisión de corte políitco. Hoy leemos que la actuacion, para mi dudosamente legal, de las fiscales que tramitan diligencias sobre los sobresueldos en negro del PP, se produce una vez "autorizadas" por el Fiscal General del Estado. ¿Si lo hubeira prohibido no habría investigación?. Pues eso parece deducirse de tales palabras. Así que controlan la Fiscalía para que no les acuse, para que modere sus acusaciones, para que acuse a enemigos políticos, es decir, para que aplique lo que llamamos el uso alternativo del Derecho. Un ejemplo el pacto con los corruptos de Unió, para evitar el escarnio de la celebracion del juicio, o el informe favorable al indulto de un banquero.
C. Los jueces. Invadieron los políticos el Consejo General del Poder Judicial. Se lo repartieron para ser mas precisos. De este modo, la carrera de un juez depende mas de sus apoyos políticos que de su competencia técnica, de su capacidad profesional, de la calidad de sus sentencias, de su experiencia forense. Los ejemplos son muchos. Y, por si fuera poco, se inventaron el cuarto turno para nombrar jueces a sus amigos y destinarlos a que dicten sentencias en procesos contra supuestos enemigos politicos. Creo que el mas caracteristico de esta especie es el vigues Pérez Mariño, que pasó de abogado laboralista a juez del cuarto turno, después a parlamentario, después a la audiencia nacional, después a comentarista de radio, después a Alcalde de Vigo y finalmente al ostracismo. Otro nombre caracteristico de una actuacion ordenada desde el poder es, para mi, el caso del Juez Garcia Castellón que, igualmente, pasó del foco mediático, de ser un magnifico instructor a la sima mas profunda del olvido. Si hablaran si contaran la verdad, harían un gran favor a la regeneración de este país, pero claro...
D. Por si todo eso falla, tienen los indultos, cuya experiencia última nos indica como se utilizan al servicio de intereses puramente políticos. Los indultos de banqueros, los condenados de CIU, otros condenados del PP... en fin, lo que sabemos
E. Y finalmente el manejo de la politica penitenciaria, la concesion de terceros grados, de regimenes especiales de vida en prisión...
Ahora bien, esto es posible y solo posible si disponen de jueces y fiscales dispuestos a actuar de semejante manera. Las normas jurídicas necesitan de personas que las ejecuten. Por perfecto que sea el diseño si no encuentran a esos ejemplares humanos, no servirá de nada. Así que el hombre, el individuo, la persona sigue siendo la clave. Un sistema judicial corrupto no puede existir sin jueces y fiscales corruptos. Es asi de claro. Si un juez es verdaderamente independiente, o si lo es un policía, un fiscal, un director de prisiones, es imposible la corrupción. Tan claro y rotundo como eso.
Por tanto si decimos que la Justicia está corrompida y politizada, afirmamos que hay jueces y fiscales que están corrompidos y politizados. Y claro que los hay. Desgraciadamente, además, en mi experiencia y en la de muchos, pero muchos letrados, en ciertos sectores de la judicatura y fiscalía vive algo terrible: la ignorancia. Pero no ignorancia sobre la resistencia de materiales, las técnicas de agricultura o a física cuántica, sino sobre el derecho, sobre asuntos elementales del derecho. Tengo amigos en la judicatura y en la fiscalía. Personas serias, hornadas y trabajadoras, que si proliferaran sería imposible una Justicia corrupta, hicieran lo que hicieran los políticos. Por eso generalizar es ilegítimo. Pero ignorar lo que sucede también lo es. Y, curiosamnete, en muchas peofesiones los que mas vociferan, los que mas vestiduras se rasgan, suelen ser aquellos que, si penetramos en sus esferas de intimidad, lo que encontraríamos sería la evidencia de la distancia entre la palabra y la conducta.
Así que no deja de llamarme la atencion que los jueces y fiscales digan que los políticos quieren la impunidad. Claro que la quieren, pero de la integridad moral de jueces y fiscales depende que la consigan o no. No se trata de leyes sino de personas.
Mario Conde.
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