Cultura empresarial.

Aquí y fuera de aquí, en Europa también cuecen habas del mismo huerto.

Mario Conde nos da su opinión sobre el modelo de Estado español.

En el mundo empresarial una buena gestión reclama no solo decidir sino insistir una y mil veces en lo decidido porque por alguna extraña razón parece que las órdenes empresariales se diluyen en el entramado organizativo al ser puestas en práctica. Por eso la llamada cultura empresarial que proclama la integración de todos en un proyecto colectivo es tan absolutamente vital para el funcionamiento del conjunto. Pues parece que a la empresa España le pasa lo mismo, pero en grado superlativo. Vamos a ver: ¿cuanto tiempo llevamos diciendo que sin recortar el gasto político no solo no salimos de donde estamos sino que, además, destrozamos el basamento real de este país?. Pues años. Sin embargo, los recortes de este gobierno -y del anterior- se aplican sobre sanidad, funcionarios, dependencia, investigación, en fin, sobre áreas que son de fácil acceso al recorte. Pero ¿estamos con ello comprometiendo el futuro?. En alguna medida no me cabe duda. Pero lo peor no es eso, sino que el gasto político, el de los políticos para los políticos, sigue sin ser abordado de manera clara, decidida y resuelta. ¿Por qué de una vez no se aborda la reforma de la administración del Estado cuanto todos -o muchos- sabemos que este modelo que tenemos es financieramente insostenible, políticamente demoledor y administrativamente ineficaz, además de estimular secesionismos expresos y encubiertos? Pues porque mucha clase política vive de ese entramado. ¿Es una exageración lo que digo?. Sinceramente creo que no. Es simplemente un asomarse a la realidad de cada día.

Aquí y fuera de aquí, en Europa también cuecen habas del mismo huerto. La decisión, por ejemplo, del BCE de bajar los tipos medio punto es tanto como otro nuevo canto al sol. Lo digo porque lo que cuenta es identificar el problema y este, para las pymes, es muy claro: necesitamos dinero en cantidad y precio razonables. Se necesitan mas cosas, como, por ejemplo, un verdadero proyecto de nación, como se necesita en una empresa eso que llamamos el proyecto colectivo, y aquí, en la España de hoy, mas que un proyecto de nación lo que parece que tenemos es un proyecto de no-nación, porque unas partes echan la culpa de sus males a otra, singularmente a 'España', entendida, claro, como un trozo de esta realidad de la que yo no formo parte, precisamente para poder decir que es la 'culpable' de mis desventuras. Vivimos instalados en el despropósito. Ahora resulta que algunos políticos del PP le piden a Rajoy que recorte mas en lo político. Personas que llevan toda su vida viviendo del dinero de todos y ahora que dicen jubilarse es cuando se dan cuenta...En el PP y en el PSOE me da la sensación de que se dedica mas tiempo a conspirar que a trabajar por este país. Pero, en fin, llevamos años insistiendo en lo del bipartidismo o tripartidismo, porque no nos engañemos: no se trata de dos o de tres, sino de que la clase política tiene que cambiar y abrirse a la sociedad. Si entre ellos crean cuatro o cinco partidos, eso no será el fin del bipartidismo sino un nuevo retoque cosmético para que nada cambie.

Dejemos las historias para los novelistas: o esto cambia de modo radical o acabamos todos en la pobreza económica, financiera, moral y humana. Hemos llegado a una situación en la que una persona sin trabajo hace lo que sea para conseguirlo y el que lo tiene hace lo que sea para conservarlo, y ese 'lo que sea' puede acabar en una degradación moral insostenible. No hemos llegado hasta aquí -supongo- para tener una sociedad instalada en el miedo en grado tal que lo único que cuente sea la supervivencia personal por encima de lo que antiguamente se decía dignidad. Se necesita el crédito a las pymes como el comer, o más aun porque llevamos demasiados años de ayuno financiero, los mismos que llevo diciendo que están destrozando la economía real con sus medidas destinadas a nuestros acreedores exteriores. El BCE ha abarato el crédito al por mayor y prorroga liquidez ilimitada a los bancos. Pero ¿y a las pymes? De eso no dicen nada mas que palabras, palabras, palabras.. ¿Mas dinero para los bancos sin que eso signifique mas crédito para las Pymes? Pues si. ¿Estamos locos o queremos una eutanasia colectiva?. Pues no lo se. ¿Pero no son las Pymes las que crean empleo? Si. ¿No hemos puesto ya ingentes cantidades de dinero para sanear los destrozos de los financieros? Pues si. ¿Mas dinero para ellos sin que haya dinero para los empresarios? Eso parece. Mas de sesenta mil empresarios españoles en Panamá y mas de esa cifra en Peru y no cuento por otras partes del mundo. ¿Extraño?

Ni con más de seis millones de parados parece que quieren entender, ni en Europa ni aquí. Después de haber asegurado que en un año solucionaban la crisis, dicen el día pasado que no se va a crear empleo hasta no sé cuando. Dio la sensación de que no sabían qué hacer, como gestionar esto de modo eficiente. No tenemos un proyecto de nación, ni unos gestores que transmitan confianza., ni unos bancos que presten, ni unos empresarios que puedan invertir. Claro que podemos salir, pero con mas de lo mismo tendremos eso: mas de lo mismo y cada vez menos .

Mario Conde.

Mayo 2013