Antonio Pozo Indiano
Podemos , por ejemplo , sobre todo si somos buenos atletas , dar un salto de dos metros
de altura o cuatro de longitud ; pero no
podemos , sin la ayuda de instrumentos , dar saltos mayores.
Sin embargo , esta imposibilidad no es sentida como un problema . No parece
evidente , sin más , que el intento de superar
ciertas marcas deportivas
comporta el riesgo de lesiones de nuestro físico. Por eso , cuando nos
gustaría mejorarlas , en realidad no llega a preocuparnos en absoluto
semejante imposibilidad.
Esto significa que la libertad aparece invariablemente condicionada por factores físicos.
Este condicionamiento
físico de la libertad , tan claro
en el ejemplo anterior y en tantos otros
que podríamos aducir , no significa en modo alguno que la libertad haya de padecer limitaciones
en este sentido. Es evidente que
nos gustaría hacer muchas cosas que la
resistencia propia de nuestro organismo
o la del medio que nos rodea puede impedir ; pero es tan clara la cuestión
, que hasta recurrimos a “ la
lógica “ para explicarla.
La consideración sobre los condicionamientos físicos de la libertad es muy importante ; sin embargo , pues , nos
permite comprender otros
condicionamientos más típicamente
humanos y por consiguiente , de mayor entidad.
Pensemos , por ejemplo, en la acción de robar . Toda
la habilidad del ladrón se reduce , en
rigor , a salvar los obstáculos de carácter físico que se oponen
a alcanzar el objeto del robo. La puerta está cerrada , y como no tiene
llave , o se la procura , o utiliza la ganzúa , y si esto le falla , decidirá
penetrar por la ventana . Buscará la oscuridad
para evitar ser visto ; se
introducirá sigilosamente en la casa , y
cometido el acto , procurará no dejar
huella ninguna . Todo el proceso se verifica en torno al manejo de realidades físicos :deshacer obstáculos o
allanarlos , ocultar su cuerpo –físico – a la mayor vigilancia , impedir que su paso sea reconocido y evitando por fin , la posibilidad de ser
identificado.
Lo propio ocurre con un asesinato. Todo el
problema del investigador comienza siempre por identificación de una
huellas físicas. Lo primero que la
justicia y sus agentes , o los
detectives han de establecer es la
realidad objetiva de hecho a través de los signos físicos .
En ambos
ejemplos resulta claro que la
posibilidad de superar los condicionamientos materiales de la acción
no implica en modo alguno que ,
habiendo existido una libertad física para robar
o matar , esto pueda hacerse .Es decir que al estudiar la libertad, junto a los condicionamientos físicos , se han de considerar también los condicionamientos morales . Y
ello , por la sencillísima razón de que
el ser humano , dotado de una naturaleza física , de un organismo , de un
cuerpo material tiene también una
conciencia que le convierte en un ser moral.
Nada nos puede impedir
en el orden físico mentir , robar
o matar en un momento determinado : bastaría para ello con tener en cuenta determinadas
condiciones . Pero tan evidente como
resultaba el primer ejemplo que la
imposibilidad física de realizar un
salto superior a nuestras fuerzas no implicaba merma alguna de la libertad ,
resulta que no mentir , robar o matar tampoco supone una limitación alguna. El que no obstante , el ser humano pueda
hacerlo convierte los supuestos límites morales en elementos de valor.
Quiérese decir
que sí , físicamente , materialmente , alguien puede cometer un hecho
capaz de alterar el orden moral , y no lo realiza , su gesto , a pesar de
responder al cumplimiento de un deber, se convierte en un hecho valioso.
La libertad puede, finalmente , tener otros
condicionamientos . Por ejemplo , el bañador con que nos cubrimos en la playa resultaría inadecuado para venir a clase , acudir a una recepción etc…
Es claro que , desde un punto de vista moral, la
manera de vestirse ,salvadas ciertas
elementales normas de pudor , resulta
indiferente.
Pero el ser humano , precisamente porque es libre , ha decidido sobre las modas en el vestir
y sobre sus conveniencias.
Y ocurre con esto lo que veíamos en
anteriores condicionamientos : que la aceptación de las normas , usos y costumbres ,
lejos de menoscabar la dignidad humana ,
convierte al se humano en un ser de superior valor.
De este modo , la libertad , que en primera
instancia expresa la posibilidad de elegir entre
dos o más cosas , viene a ser en
el humano la facultad de convertir en
hechos meritorios- de valor –sus
acciones.
Hay libertad para alcanzar el bien . la
verdad y la belleza , y si en cualquier acto el ser humano declina esta proposición , no quiere esto decir que no tenga libertad , sino que él mismo
,habiendo renunciado a la libertad , ha quedado sin ella.
Crestomatía Conde Yndiano de Ballabriga
Mi Abuelo siempre decía :
La remolacha es una hortaliza que tiene
un color rojizo. Tiene un gran aporte de
folatos, Vitaminas del grupo B, tales como la B 1-B2-B3-B6 , también contiene Vitamina C ,
potasio , carotenos , y azucares en
forma de sacarosa.
Protege el hígado y es un gran
anti-inflamatorio: Las
betalaínas que contiene la remolacha, pertenecen a la familia de pigmentos que
le dan color a la remolacha, y son unos potentes antioxidantes para el
organismo. Si nos tomamos un zumo de remolacha, las betalaínas que contiene
permanecerán estables en el tracto gastrointestinal, haciendo una función
antioxidante, anti-inflamatoria y protector del hígado.
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