Antonio Pozo Indiano
Sí vives y trabajas en una gran ciudad probablemente dirás “ No” por lo menos unas cincuenta veces al día . O
más bien será su cuerpo el que diga “No”. Tiene que ser así , pues de
otro modo podría incurrir en todo genero
de situaciones comprometidas.
Todo lo que hacemos cuando
hay gente alrededor constituye un
desafío físico en potencia , tanto
cuando vas de compras , cuando trabajas
o cuando simplemente anda por una calle
y te tropiezas con las miradas de
otras personas o accidentalmente roza su mano.
Por ejemplo en un
autobús y a la hora punta , las personas
están como sardinas en lata y todo el
mundo se siente molesto ante la situación .
Permanecen rígidos ,
mantienen sus manos alejadas de los demás , evitan el contacto visual y deliberadamente ignoran unos pantalones ajustados y unas características corporales
a las que se recurre en otras
ocasiones para llamar la atención . En algunos casos la gente llega a colocar ante sí , auténticas barreras como un periódico o un libro .
Sin estas instintivas señales de rechazo las personas
con las que se cruzaría pensarían
probablemente que usted esta diciendo “Si” , o al menos “ quizá” , a cualquier
sugerencia que imaginaran .
Existen también formas características de decir “ No” antes insinuaciones más deliberadas . Los
indicios más seguros – bien conocidos
por los jugadores de Póker – son los que emiten
los ojos . Se sabe muy bien que
la pupilas de los ojos se agrandan
cuando se encuentran algo interesante : tal vez
cuatro ases o una cara atrayente
. Unas pupilas no dilatadas significan “nada que hacer “ .
Estas señales de rechazo
pueden ser reforzadas por otras : brazos
caídos , piernas cruzadas y apartadas ,
o una negativa a cruzar miradas . La colocación puede ser también importante
quien se sienta en el centro de
un banco de un parque esta diciendo : “
Esto es mío , aquí no hay más sitio “ .
Esa misma persona , situada en un extremo
del banco podría ser accesible .
No lo sabrá hasta que la mire a los
ojos.
Crestomatía : Conde Yndiano
de Ballabriga
Mi abuelo siempre decía :
1. Las
cerezas, son conocidas como una “súper fruta”, están llenas de antioxidantes
llamados antocianinas que ayudan en la reducción de enfermedades cardíacas.
2. Las
cerezas son una de las pocas fuentes alimenticias que contienen melatonina, un
antioxidante que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los
ciclos de
sueño del cuerpo.
3. Las
cerezas son una excelente fuente de beta-caroteno (vitamina A, esencial para el
organismo). De hecho, contienen 19 veces más beta-
-caroteno
que los arándanos y las fresas.
4. Las cerezas son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido
fólico y
fibra.
5. Las
cerezas se conocen como “alimento del cerebro”, ayudando en la salud del
cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
6. Debido a que las cerezas contienen antocianinas, pueden reducir la
Inflamación
y los síntomas de la artritis y la gota.
7. Comer cerezas reduce el riesgo de diabetes.
Siendo aptas también para el consumo de los pacientes con diabetes, dado que no
contienen más glucosa que frutas como la pera. Su índice glucémico es 22.
8. Las cerezas son una buena fuente de fibra que es importante para la salud digestiva .
8. Las cerezas son una buena fuente de fibra que es importante para la salud digestiva .
9. Las
cerezas son una buena merienda, o el postre de elección importante para el
mantenimiento de peso, debido al poco aporte de calorías. 100 gr de
cerezas
proporcionan únicamente unas 48 calorías.
10. Debido
a sus poderosos beneficios anti-inflamatorios, las cerezas pueden actuar en
reducir el dolor. Son muy aconsejadas para el dolor de tendones
y músculos que sufren por sobrecarga los corredores y atletas después
de los entrenamientos. Las cerezas son por tanto un buen remedio para una
rápida recuperación muscular. Las cerezas y las guindas, entre otros frutos
rojos, por su riqueza en antocianinas antioxidantes, se proponen como unas
frutas idóneas para acelerar la recuperación muscular de los atletas tras una
dura sesión. Los resultados llegan de la mano de investigadores de la London South Bank University, en Reino
Unido, que publicaron el estudio en “Medicine and Science in Sports and
Exercise”. Los atletas recibieron un complemento antioxidante a base de zumo
de cereza ácida dos veces al día, una semana antes y dos días después de un
intenso entrenamiento. La recuperación de los atletas después de tomar este
complemento fue significativamente más rápida, en comparación con quienes
tomaron otros productos sin el mismo contenido de fitoquímicos del zumo de
cereza. Por ello, comer frutos rojos ricos en antioxidantes puede disminuir el
daño oxidativo en los músculos y permitir una recuperación más rápida.
Como veis
una maravilla, y no sólo son importantes sus propiedades, digamos que nos ayudan a no engordar (poca azúcar),
mejorar la piel(previenen de aparición de manchas y arrugas), uñas y cabello,
combatir la celulitis y los síntomas de la menopausia, etc.
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