LA LUZ DE BALLABRIGA.

LA LUZ DE  BALLABRIGA.
Antonio; Conde Yndiano de Ballabriga

viernes, 4 de diciembre de 2015

La Convivencia Nacional







Antonio Pozo Indiano

Desde la proyección íntima  y familiar  a la unión en la superior empresa  de la Patria  las personas  recorren en su  crecimiento  y desarrollo toda una serie  de variadas formas  de asociación , donde naturalmente , se encuentra . La Familia , el colegio , la asociación juvenil , la comunidad profesional , el municipio , representan , por decirlo así , los espejos donde  sucesiva o simultáneamente  se proyecta su figura.
En la cima de todas las formas  de agrupación humana , la sociedad civil . constituida a través  del proceso histórico en ciudad , primero, y nación  después , representa  la máxima unidad de convivencia .


Ya sabemos los es la Patria  , pero convendrá recordarlo .  La Patria es una síntesis  de vidas , de afanes, de ilusiones, donde las personas , desde hace muchos siglos , se vienen  empeñando  en un estilo común  y unos fundamentales acuerdos .
Podrán variar  en muchas cosas  , podrán hasta sentirse enemigos ; pero aún  en el perfil de la enemistad  y , sobre todo , en lo esencial , sin siquiera darse cuenta , de ordinario piensan y actúan lo mismo.

Nuestra Patria es España , madre común  de todos los que fueron , de los que somos y de quienes han de seguir nuestros pasos. Nos gustará mucho o poco , puede que nos disguste a rato , pero es nuestra , y es lo más en común  que tenemos todos.

Por eso la Patria  representa  la más alta unidad de convivencia : familias y pueblos , gente de  todas las edades  y profesiones , personas sanas y fuertes, y enfermas y débiles , todos unidos gracias a la identidad de su actitud  frente a lo fundamental , en una común tarea de servicio.

Esta tarea  es de todos . Es un error pensar que las personas  pueden encerrarse en si mismo . Tarde o temprano, el egoísta acaba quedándose solo . Su empeño  conduce siempre al aislamiento  y la ineficacia . ¿ De qué les serviría  al sabio su saber  o al rico su riqueza  si de repente  quedarán abandonados de todos?
Si la convivencia nacional es el principio y el fin del orden justo , su perfección bien merece el empeño de todos.

Pero un equipo no es simplemente una suma , un montón de personas . Para que un grupo de personas  puedan funcionar en equipo  necesitan conjuntar sus esfuerzos  y sus posibilidades de una manera ordenada. En el verdadero equipo cada cual tiene una misión concreta y , sobre ella , una labor de conjunto .
En cualquier nación en la nuestra, por ejemplo , podemos comprobar cómo junto a la actividad personal  y diferenciada de sus ciudadanos – misión concreta – hay además algo  que , sin menoscabo  de está , los configura como conjunto . Ese algo servido con determinado  estilo enraizado  en ciertos principios fundamentales  en su misión histórica.
Nuestra misión como españoles , es servir a esa misión.



Nuestra misión es, ante todo , una empresa de unidad . La unidad de España  es la más antigua  unidad nacional que se hizo en Europa.

Por nuestra unidad fuimos un pueblo culto , una nación fuerte , capaz de incorporar , todo un mundo nuevo a la unidad de la fe y de la cultura occidental .

La unidad  es la condición indispensable  de la grandeza de la Patria . Pero la grandeza de nuestra hora  no puede ser una magnitud geográfica . Ya nadie es grande por eso . España necesita  progresar materialmente , acrecentar su exigua renta , levantar a sus pueblos y ciudades , industrializarse , modernizarse . Hay mucho temple  y muchas virtudes humanas  dormidas  que urge despertar .

Y con la unidad y la  grandeza , la libertad y la dignidad de todas las personas. Pocos pueblos ha habido  y hay tan celosos de la dignidad humana como el español.  La Geografía y la Historia  nos han servido  a manos llenas el caudal de nuestro estilo  y de nuestro carácter.
Amor a la independencia , sobriedad , virilidad, desprecio de lo perecedero  y afirmación de lo inmortal .



Nuestra Historia esta llena  de hechos magníficos y  de ocasiones  malogradas . Nuestros fallos dependen casi siempre del descuido de los valores colectivos, de la falta de solidaridad.


He aquí cómo en la gran misión  de los españoles  de hoy la convivencia nacional- exigencia del bien común – y la lucha personal contra la insolidaridad han venido a perfecto acomodo , ilustrando la necesidad y obligatoriedad de cooperar en esta tarea. 



          La unidad  es la condición indispensable  de la grandeza de la Patria

1 comentario: