Antonio Pozo Indiano
Está de moda entre los veganos y ha resultado ser un super alimento lleno de beneficios y nutrientes.
El Jackfruit proviene del árbol Nanjea o científicamente
denominado Artocarpus heterophyllus, perteneciente a la familia de las
moráceas. Este árbol puede alcanzar los 20 metros de altura y producir hasta
250 frutos en su mejor época. Se piensa que es originario de la India, donde se
encuentra la mayor diversidad genética, según investigadores en botánica y dispersión
genética. La planta necesita de un clima tropical para su cultivo, por lo que
es común encontrarla en Filipinas, Tailandia, Myanmar, Sri Lanka, Brasil,
Malasia, Uganda, el sur de China, Kenia, etcétera.
La fruta es conocida en inglés como Jackfruit, aunque comúnmente
puede ser nombrada Jaca, Jack o Yaca. Su aspecto no es demasiado atractivo a
primera vista, siendo de color verde, rugoso y con protuberancias cuando es
joven, para volverse marrón y con mal olor cuando ya está madura. Pero las
apariencias engañan, el interior de la yaca es de un color amarillo
brillante y está conformada por una gran cantidad de bulbos que, a su
vez, envuelven a las semillas, del tamaño de una castaña y cuyo sabor es
parecido al de la patata. Las semillas también son comestibles, pero nunca se
deben consumir crudas ya que pueden resultar tóxicas.
Cada fruta puede llegar a pesar de 35 a 50 kilos, pudiendo
encontrarse entre 60 y 500 bulbos comestibles en su interior. Es esta
gran cantidad de alimento y su peso lo que la ha convertido en el alimento del
futuro para los investigadores.
Esta fruta se ha hecho popular gracias a ser la alternativa
perfecta a la carne para vegetarianos, veganos y flexitarianos, llegándola a
denominar “carne vegetal”. Cuando aún es joven y no ha desarrollado azúcares,
la fruta es tersa, fibrosa y su sabor es insípido, escondiendo entre estas
características su peculiar similitud en cuanto a textura con la carne
de cerdo e incluso la de pollo.
Gracias a esta textura y su nulo sabor, la jaca puede cocinarse de
múltiples maneras y con multitud de especias que le aportarán sabor y
convertirán al Jackfruit en bocadillos, guisos, ensaladas, pizzas, salteados,
currys e incluso tacos o kebabs. Pero, pese a su semejanza con la carne, la
yaca no contiene tantas proteínas como esta, pudiendo encontrarse únicamente
alrededor de 1,7 gramos de proteínas en 100 gramos de la fruta.
Por otro lado, cuando la fruta ya está madura, su sabor se
convierte en una experiencia única, que pasa entre lo dulce, ácido y fresco. Los
que la han probado admiten que es parecida a una gominola de plátano y piña,
aunque otros la asemejan al sabor de la naranja o el melocotón. De esta forma,
la yaca se convierte en un postre muy versátil, pudiendo consumirse de forma
natural o como helados, mermeladas o batidos.
Asimismo, los beneficios de la yaca la han convertido en un
super alimento gracias a la gran cantidad de nutrientes que aporta su consumo.
En primer lugar, posee grandes cantidades de fibra, que ayudan a
proteger la membrana mucosa del colon, a tratar úlceras gástricas y trastornos
digestivos.También es baja en calorías y grasa y no contiene azúcares.
Además, ofrece gran cantidad de minerales útiles para el organismo como el
hierro y el calcio.
, puede ayudar a sumar carotenos, aumentando la vitamina A en el
organismo. Igualmente, debido a su alto contenido en vitamina C, proporciona la
cantidad diaria recomendada y protege de virus y bacterias. También posee un
alto contenido de vitaminas del complejo B, como vitamina B-6 o ácido fólico y
es fuente de magnesio, potasio y manganeso.
Para completar la gran variedad de beneficios que contiene esta
exótica fruta, su árbol es denominado el “árbol milagro” por su gran
versatilidad, ya que se aprovecha cada parte de este. Los frutos se
consumen, las hojas sirven como alimento para el ganado, mientras que el tronco
y las ramas se utilizan para fabricar productos de madera, que son muy
resistentes a hongos y termitas. Por su parte, las raíces son utilizadas desde
hace años para la creación de medicinas. Además, tras un complejo proceso, se
puede producir colorante amarillo para teñir seda y algodón.
Aún está en proceso de expansión mundial, pero en España ya puede
encontrarse en algunas fruterías o comprarse por internet enlatada en salmuera
para su mejor conservación.
BEATRIZ GARCÍA CONTRERAS.
EL CORREO DE
ANDALUCIA 20-5-2019
HEMEROTECA DEL CONDE YNDIANO DE BALLABRIGA
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