Antonio Pozo Indiano
El llamado paro obrero es un fenómeno económico-social relativamente
moderno . Hasta la época de
industrialización , hace unos 190 años , puede afirmarse que como problema no había existido . El
mundo se encontraba , por muy
variadas causas , en una especie de
equilibrio entre el número de personas y sus necesidades ; pero sobre todo ,había
menos exigencias .
Había ,igualmente ,menos
personas y menos posibilidades de
trabajo , pero tampoco hacía falta
trabajar más ; apenas si la de
arrancar a la tierra lo que ella casi daba
en forma suficiente y
espontánea , y alguna que otra transformación manual o artesana , resolvían los problemas
del trabajo.
En realidad , el trabajo no constituía un problema social.
Ha sido el progreso de la ciencias de la naturaleza y de la técnica , y el ulterior desarrollo de las ciencias
del espíritu , el Derecho y la
Sociología , los que , sobre todo , han provocado la actual
problemática ; y como una de sus consecuencias , tal vez la más grave , la cuestión del paro.
Pues a medida que el ingenio
humano ha ido simplificando la
intervención manual y aumentando
los rendimientos , lógicamente
los recursos de la mano de
obra habrán de ser menores.
Se habla mucho de paro tecnológico , y aun
cuando ello tiene de fundamento y conviene reservar tal denominación para esa forma de paro provocado por la modernización de la técnicas laborales , se ha de
reconocer que , en el fondo , la
moderna y casi endémica enfermedad social del paro obrero podía ser considerada casi exclusivamente desde esta perspectiva .
Pero semejante fenómeno puede obedecer , y en ocasiones así ha sido ,
a otras razones . La falta del
trabajo en el campo , por ejemplo , se
deriva muchas veces de la
servidumbre de las labores
agrícolas a las condiciones de la Naturaleza .
Es lógico que durante el invierno tenga que hogar gran parte de la mano de obra , la
mayoría que los cultivos y la recolección ocupan en la estación veraniega . Es lógico también que , si las cosechas son
pobres , el movimiento comercial y la ocupación
que el mismo provoca han de disminuir . He hablado del paro del
paro tecnológico , pero también puede producirse el paro debido
al abandono de lo que se produce – como ocurre no pocas veces en el campo – por falta de medios
técnicos o pecuniarios .
Por último , la desigualdad e injusta distribución
de los bienes es igualmente causa
de paro , pues tendiendo el ser humano por naturaleza al mínimo esfuerzo , surge la inmovilización de los ahorros , y la mayor resistencia de quienes manejan las reservas
contribuirá igualmente al descuido de los recursos directos
y su transformación por medio del trabajo .
La importancia del
problema ha provocado por parte de la
sociedad y de los Estados modernos una serie de medidas encaminadas a su resolución .
Dentro de los planes
de Seguridad Social , la legislación atiende , con parte de los fondos
constituidos por los impuestos
sociales , a la lucha contra el paro .
El subsidio (
prestación por desempleo ), que con este nombre atiende las necesidades de quienes no pueden trabajar sólo es , naturalmente , una medida
incompleta . Obedeciendo el paro a causas sociales y económicas de carácter general y profundo , es evidente
que dicho problema merece un tratamiento
más meticuloso y ordenado .
No basta la cobertura de lo que el trabajador y su familia puedan necesitar para vivir en
un momento determinado .
Se ha de atender a la
profilaxis , prevención del paro mismo ,anticipándose con tiempo suficiente a su aparición y creando para ella nuevas formas de trabajo , mayores y variadas disposiciones
para aumentar la capacidad de resistencia y fomentar y proteger la iniciativa individual .
La desigualdad e injusta distribución
de los bienes es igualmente causa
de paro , pues tendiendo el ser humano por naturaleza al mínimo esfuerzo , surge la inmovilización de los ahorros , y la mayor resistencia de quienes manejan las reservas
contribuirá igualmente al descuido de los recursos directos
y su transformación por medio del trabajo .
Crestomatía Conde Yndiano de
Ballabriga
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