Cartas Marruecas- VI -Yo no soy político ni aspiro a serlo; deseo solo ser filósofo , y en este ánimo digo que la verdad sola es digna de llenar el tiempo y ocupar la atención de todos los hombres , aunque singularmente a los que mandan a otros

Carta 59

       

Dicen en Europa que la historia es el libro de los reyes . Si esto es así , y la historia se prosigue  escribiendo como  hasta ahora , creo firmemente  que los reyes están destinados  a leer muchas mentiras  a más de las que oyen . No dudo que una relación  exacta de los hechos  principales de los hombres , y una noticia de la formación , auge , decadencia  y ruina de los estados , darían en breves hojas  aun príncipe  lecciones de lo que ha de hacer , sacadas de los que otros han hecho . Pero ¿ donde se halla esta relación  y esta noticia ? . No hay, no hay ni la puede haber . Esto último te espantará , pero se te hará muy fácil  si lo reflexionas .Un hecho no se puede escribir  sino en el tiempo que sucede  , o después de sucedido . En el tiempo del evento  , ¿ qué pluma se encargará de ello , sin que la detenga alguna razón  de estado , o alguna preocupación ?   . Después del caso , ¿ sobre que documento ha de trabajar el historiador  que lo transmita a la posterioridad , sino sobre lo que dejaron  escrito  las plumas  que he referido ?.

Yo mandara quemar de buena gana , decía yo a mi Nuño  en la tertulia , pocas noches ha , todas las historias  menos la del siglo presente. Daría encargo de escribir  ésta  a algún hombre lleno  de crítica  , imparcialidad y juicio.  Los menos hechos ,  sin aquellas reflexiones  que comúnmente  hacen más importantes  el mérito del historiador  que el peso de la historia  en la mente de los lectores , formarían toda la obra . ¿ Y dónde  se imprimiría ?, dijo Nuño, ¿ Y quién la leería ? ¿ Y qué efectos produciría  ? ¿Y qué pago tendría el escritor ?. Era menester añadió con gracia  , imprimirla  junto al Cabo de Hornos o el de Buena Esperanza  , y leerlas a los hotentotes  o los patagones  , y aun así me temo  que algunos sabios  de los que habrá sin duda  sin duda entre aquéllos  que nosotros nos servimos llamar salvajes  , diría al oír tales sucesos  al que lo estuviera leyendo  : “ Calla , calla, no leas estas fábulas  llenas de ridiculeces  y barbaridades “ ; y los mozos proseguirían su danza , caza o pesca  , sin creer  que hubiere en el mundo  conocido parte alguna  donde pudiesen suceder tales cosas .

Prosígase, pues , escribiendo la historia  como se hace  en el día . Déjense  a la posterioridad noticias de nuestro siglo, de nuestros héroes  y de nuestros abuelos , con poco más o menos  la misma autoridad que la que nos envió la antigüedad acerca de los trabajos de Hércules  y de la conquista del Vellocino. Equivóquese la fábula con la historia  , sin más diferencia que  escribirse  ésta en prosa  y la otra en verso ; sea la armonía diferente , pero la verdad la misma , y queden  nuestros  hijos tan ignorantes de lo que sucede  en nuestro siglo como nosotros lo estamos  de lo que sucedió en el de Eneas .

Pero yo no soy político  ni aspiro a serlo; deseo solo ser  filósofo , y en este ánimo digo que la verdad sola es digna  de llenar  el tiempo y ocupar la atención  de todos  los hombres , aunque singularmente  a los que mandan a otros .

Crestomatia del XIII Conde Yndiano de Ballabriga

6 de Abril 2011