La música la puso Lama de Gongora con el capote. Sin cata previa, le pegó tan solo llegarle siete lances de risueño primor, cosidos el uno con el otro, el vuelo justo que acompasa al toro virgen y lo engaña como en un juego. Este toro, Justiciero , vino con alegría y los siete lances del bucle –el cuerpo descargado, posado propiamente, mecidos los brazos- debieron de saberle a gloria. La gente bramó con tan temprana exhibición.
Con la muleta como es habitual en este gran torero , naturales muy templados “ tal es el temple de este torero que sus naturales son eternos “ rematados con esos pases de pechos que sabes cuando empiezan y no sabes cuando terminan ,que grandeza tiene este torero , su arte es indescriptible hay que verlo e la plaza , como acompaña con la cintura y domina en la media altura la segunda mitad de los muletazos y sus remate. Sin tirones, a pelo y a pulso. Desplantes de mucha sevillania . Dos pinchazos en todo lo alto y una estocada mayúscula que tiró sin puntilla al toro, que fue bravo.
Una Oreja y salida a Hombros.
Pintores y escultores, que revivís semidioses en bronce, gestas de caballeros, vestidos de luces en vivos colores, qué grandeza poseéis en vuestra alma de Goya, de Picasso representando la vida y el tiempo. Siempre libres. Libres como un pájaro al viento.
Paco Lama de Gongora.
Crestomatía del Conde Yndiano de Ballabriga.Montoro 24 de Julio 2011.
Crestomatía del Conde Yndiano de Ballabriga.
Montoro 24 de Julio 2011.
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