Antonio Pozo Indiano
Según los investigadores, los mejores
candidatos serían agujeros negros muy grandes y en rotación.
En
la ciencia ficción, los agujeros negros se utilizan frecuentemente como
"portales" que permiten a los astronautas viajar en segundos de un extremo al otro del
Universo, o incluso a otras dimensiones. Y ahora, según el trabajo de un equipo
de investigadores de la Universidad de Massachussetts, esa fantasía podría
estar más cerca de la realidad de lo que nadie hubiera podido imaginar.
En
un artículo recién publicado en Live Science, en efecto, Gauray Khanna, que ha dirigido la
investigación, sugiere que por lo menos algunos agujeros negros podrían
ser atravesados por una nave espacial sin sufrir daños.
Sabemos que un agujero negro se forma cuando
una estrella muy masiva es, literalmente, aplastada por la gravedad hasta que
queda comprimida en un único punto de infinita densidad llamado singularidad.
Según la teoría de la Relatividad, cuando esto sucede la singularidad perfora
el tejido mismo del espaciotiempo, creando una discontinuidad o
"agujero" que en teoría podría ser utilizado para recorrer enormes
distancias en muy breve tiempo.
Sin
embargo, los físicos afirman que cualquier nave que se acerecara demasiado a un
agujero negro sufriría el peor de los destinos. Nada más cruzar el horizonte de
sucesos (la línea imaginaria que, una vez traspasada, no permite volver a salir
del agujero), la nave quedaría atrapada por la enorme gravedad de la
singularidad central, que empezaría a estirarla hasta
dejarla reducida a un larguísimo "espagueti" que
se evaporaría después sin dejar rastro.
Como rozar una vela sin quemarse
Según Gauray Khanna, sin embargo, las cosas
no tienen por qué ser siempre así. "Mi equipo de la Universidad de
Massachussetts -escribe el científico en Live Science- y mis colegas del
Georgia Gwinnett College hemos demostrado que no todos los agujeros negros son
iguales. Si un agujero negro como Sagitario A*, ubicado en el centro de nuestra
propia galaxia, es grande y está girando, entonces las perspectivas para una
nave espacial cambian radicalmente. Y esto se debe a que la singularidad con la
que tendría que lidiar una nave espacial sería, en ese caso, muy suave, y
podría permitir un paso tranquilo".
Esto
es posible porque, según los cálculos, una singularidad dentro de un agujero negro en rotación sería muy débil y, por lo
tanto, no dañaría los objetos que interctuaran con ella. "Al principio
-prosigue Khanna- este hecho puede parecer contrario a la intuición. Pero uno
puede pensar que se trata de algo análogo a la experiencia común de pasar
rápidamente el dedo a través de la llama de una vela sin quemarse".
Viajes hiperespaciales
"Mi colega Lior Burko y yo -escribe el
investigador- hemos estudiado la física de los agujeros negros durante dos
décadas. (...) Y en 2016, mi estudiante de posgrado Caroline Mallary construyó
un modelo informático capaz de capturar la mayoría de los efectos físicos
esenciales en una nave espacial, o cualquier objeto grande, que estuviera
cayendo en un gran agujero negro giratorio, como Sagitario A*".
Lo
que Mallori encontró fue que cualquier objeto que caiga en un agujero negro
giratorio no experimentará efectos muy grandes a su paso a través de la
singularidad. "Y no solo eso -escribe Khanna- . Bajo las circunstancias
adecuadas, esos efectos pueden llegar a ser despreciablemente pequeños,
permitiendo un paso cómodo a través de la singularidad. De hecho, puede que no haya efectos perceptibles en absoluto en el
objeto que cae. Lo cual aumenta la posibilidad de utilizar grandes
agujeros negros en rotación como portales para viajes hiperespaciales".
Condiciones reales
El científico, sin embargo, advierte que en
ese trabajo hay "simplificaciones importantes", como trabajar con un
agujero negro hipotético, aislado y no sujeto a las perturbaciones, por
ejemplo, de una estrella cercana, o rodeado de polvo, gas o radiación. Por eso,
cree que el siguiente paso será repetir el estudio en un contexto más realista
y teniendo en cuenta las condiciones reales del entorno del agujero negro.
Khanna
explica que usar simulaciones para estudiar lo que sucede dentro de un agujero
negro es algo muy común, ya que "no hace falta decir que aún no tenemos la
capacidad de realizar experimentos reales en o cerca de agujeros negros, por lo que los científicos recurren a la
teoría y las simulaciones para desarrollar su comprensión y hacer predicciones
y descubrimientos nuevos".
Diario ABC
MadridActualizado:14/01/2019 02:03h
Crestomatía del : Conde Yndiano de Ballabriga
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