Antonio Pozo Indiano
Extremadura, la tercera productora de España, se lanza a por la
producción de un aceite de oliva de mayor calidad. Es la fórmula elegida para
ganar posición en un mercado con muchos competidores. En la cooperativa
agrícola más antigua de la provincia de Badajoz, La Unidad, de Monterrubio de
la Serena, lo saben bien. Este pueblo del sureste regional da nombre a una de
las dos denominaciones de origen de aceite extremeña. La otra es la de
Gata-Hurdes, en el norte de la comunidad autónoma.
Con sus más de 1.000 socios, entre ellos agricultores
cordobeses, La Unidad de Monterrubio, con 72 años de existencia a sus espaldas,
es uno de los referentes oleícolas de Extremadura y su crecimiento y
modernización en los últimos años verifican esa realidad. Esa mejora se cuantifica
en una inversión de 10 millones de euros para modernizar las instalaciones en
la última década.
Otro ejemplo es el grupo Viñaoliva, con sede en Almendralejo,
con veinte años de vida. Fue la sociedad cooperativa extremeña que más facturó
en 2017 (92,2 millones de euros), y en el que están veintiséis cooperativas, de
las que diez hacen aceite.
«Antes les vendíamos
el aceite a los italianos sin más. Ahora lo comercializan con nosotros»
Viñaoliva ha firmado este año una alianza comercial con la multinacional
Deoleo, líder mundial en la comercialización de aceite, para vender óleos de
gran calidad producidos de forma sostenible. En cinco años el 80% del aceite de
oliva virgen extra envasado por Deoleo será producido de forma sostenible.
Menos
de 70.000 toneladas
«Extremadura se está moviendo cada vez más priorizando la calidad, sin
perder de vista la cantidad, porque ambos conceptos pueden ir perfectamente de
la mano. Antes se vendían nuestros aceites a los italianos y punto. Ahora los
italianos nos llaman a nosotros y establecemos acuerdos para venderlos juntos.
Somos capaces de distribuirlo y, además, poco a poco se va a envasando más»,
resume José Pino, director técnico de La Unidad.
«La diferenciación del producto es la clave. Y eso llega ineludiblemente
por la calidad a través de la trazabilidad y el desarrollo sostenido para hacer
ese producto diferenciado», reflexiona Alberto Carrillo, gerente de Viñaoliva.
«Ha habido un cambio de mentalidad muy importante. Un cambio de
chip. Entre los oleicultores y las cooperativas. Antes se recogía la aceituna
cuando estaba muy madura, para enero o febrero. Ahora, como la calidad la marca
el virgen extra y sale de la primera aceituna, se coge antes. Todo responde a
una demanda de calidad y trazabilidad del mercado. Y en eso en Extremadura nos
hemos puesto mano a la obra», coincide Antonio Prieto, responsable del sector
del olivar de la organización agraria UPA-UCE.
La Encuesta de Superficies Agrarias del Ministerio de
Agricultura determina que Extremadura cuenta con 278.081 hectáreas de olivar.
De ellas, 257.430 hectáreas son para almazara. 51.648 hectáreas son hectáreas
de regadío, gran parte de olivar intensivo y superintensivo, una de las
realidades más palpables del campo extremeño en los últimos tiempos.
El número de almazaras sigue creciendo año a año en la región
hasta situarse en la última campaña en las 132, de ellas 82 en la provincia de
Badajoz y 50 en la de Cáceres.
En la última campaña, la producción llegó a las 73.078 toneladas
(este año es posible que no se llegue a las 68.000), de las que 60.487
toneladas en la de Badajoz. La provincia pacense fue la primera no andaluza en
producción de aceite de oliva el pasado año.
Extremadura es la región donde más han crecido las nuevas
hectáreas de olivar entre 2009 y 2015
Estas cifras apuntalan una realidad estadística confirmada por
el Ministerio de Agricultura. La comunidad autónoma ha sido la región donde más
ha crecido el número de nuevas hectáreas de olivar en España en el periodo
2009-2015, según datos oficiales del Gobierno.
En Monterrubio (2.400 vecinos), una de las grandes zonas
productoras de aceite de oliva del país, recuerdan que en siglo III antes de
Cristo ya estaban datadas históricamente 18 almazaras en su comarca de La
Serena. «Monterrubio no se puede entender sin el olivar», indica Pino.
De hecho, en el municipio conviven dos cooperativas de aceite de
oliva, La Unidad y La Milagrosa, a pesar de ser una localidad con apenas 2.400
habitantes. No ha habido integración entre las dos sociedades, pero las dos se
han puesto de acuerdo para un asunto importante: que se comercialice su aceite
de forma conjunta a través de una nueva marca. De esta forma, se alcanzarán los
siete millones de kilos anuales de aceituna.
«Es una medida de sentido común cuando estás compitiendo en un
mercado muy complicado y que cada día está más duro», reseña Pino.
Con la campaña recién comenzada porque se ha retrasado
aproximadamente un mes por las condiciones climatológicas, La Unidad ha
empezado a notar el trasiego de decenas de remolques diarios que dejan la
aceituna negra en las tolvas. Sus socios cuentan con unas 10.000 hectáreas de
olivar.
Sostenible
Cada día, la cooperativa de Monterrubio puede molturar 1,2
millones de kilos de olivas procedentes de tres comarcas extremeñas (La Serena,
La Siberia y Campiña Sur) y dos andaluzas (las cordobesas de Alto Guadiato y
Los Pedroches). Un segundo dato destacado es que La Unidad envasa cada año
400.000 litros de aceite virgen extra.
«Tenemos un consumidor que reclama ese producto. No solo eso.
También hay mucha demanda por el aceite ecológico. Y aquí el aceite extremeño
tiene mucho protagonismo», especifica Pina.
En Viñaoliva, los grandes números pasan porque sus cooperativas
aportan 23.000 hectáreas de olivar y porque el grupo cooperativo es el mayor
productor de aceite de oliva de Extremadura, con un volumen medio anual de 10
millones de kilos entre sus cooperativas asociadas.
Su acuerdo con Deoleo hará que el producto llegue a más de cien
países gracias a la vasta red de distribución de la multinacional. La alianza
comercial pondrá singularmente en valor las variedades autóctonas de aceituna.
«Los primeros aceites sostenibles de este proyecto ya se están
produciendo y se empezarán a comercializar en la campaña 2018/19. El objetivo
es que, en cinco años, el 80% de los aceites virgen extra envasados por Deoleo
sean producidos de forma sostenible», explica Carrillo.
El acuerdo llega dentro de un contexto de bajo precios para el
agricultura «que en esta campaña es especialmente inexplicable debido a que hay
una caída en la producción mundial de aceite y tampoco hay reservas de otras
campañas. Volvemos a pensar que hay elementos en este mercado, los grandes
comercializadores, que especulan con el precio», remata Prieto, de UPA-UCE.
El dirigente agrario coincide en que «el gran esfuerzo que está
haciendo el sector en Extremadura, con inversiones muy importante no solo en
las grandes cooperativas sino también en las medianas», permite asumir mejor
esa situación. «Tenemos mucho margen para poder desarrollar todo nuestro
potencial, tanto económico, como social y medioambiental. Para eso tenemos que
seguir la apuesta que hemos empezado», finaliza Alberto Carrillo, responsable
de Viñaoliva.
El peso creciente del olivar superintensivo de regadío es otra
de las características del sector oleícola extremeño. Genera unos 20.000 kilos
por hectárea frente a los 1.500 kilos por hectárea del olivar tradicional.
«No todos pueden poner superintensivo o intensivo aunque
quieran. Por las condiciones del suelo, por la falta de agua o por el coste
económico...», concreta Antonio Prieto. «En todo caso hay huecos de mercado
para todos los aceites de calidad que se produzcan, independientemente de si es
de olivar de secano o regadío», expresa.
El director técnico de La Unidad apunta que conseguir más
cantidad de aceite sin perder la calidad es compatible. «Simplemente hay que
seleccionar bien y buscar el mercado, el consumidor», define el director
técnico de La Unidad.
En Monterrubio, el olivo de secano (a expensas de que se ponga
en marcha el regadío anunciado desde hace décadas) se alimenta no solo del agua
del cielo sino tiene el apoyo de los pozos de sondeo. Es fundamental para
asegurar producciones. «Lo realmente importante es que consigamos elaborar
aceites diferenciadores y eso es posible tanto por nuestra materia prima como
por la mentalidad de los productores y por las inversiones realizadas en las
cooperativas», finaliza Pino.
CELESTINO J.VINAGRE
DIARIO HOY -7-1-2019
Crestomatía del : Conde Yndiano de Ballabriga
ACEITE DE OLIVA VALVENOLIVA 5 LITROS
Sociedad Cooperativa del Campo de San Isidro
VALENCIA DEL VENTOSO ( BADAJOZ)
Aceite de Oliva Virgen Extra
Variedades: Morisca , Manzanilla y Picual.
Acidez : O,4
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